Ediciones Espiral tuvo el gusto, y el honor, de publicar en el 2011 su libro Sobre el amor filial -y otras desviaciones-, como parte de la colección fin del mundo.
Les presentamos dos poemas de nuestra querida y admirada Angélica Murillo.
Que los disfruten.
Epístola a las Brujas
Bestias, con el mar a la inversa de los ojos
con el abismo por sentido.
Criaturas de un dios que ama la sangre y la piel del sacrificio.
Niña, tu aullido en el desierto.
–A qué implorás de noche | hacia el cielo.
–¿Por qué tus perlas a ese cerdo?
Anda, haz como siempre:
Rasguña a tu madre y besa a tus hermanas.
Maldita
Bruja
Animal de otra calaña
Sabia.
Deja crecer tu cabello
–tus labios como garras–
Y durante
catorce días
devóralos uno a uno.
Gata.
Aparta la mies de la cizaña.
Sobre el amor filial
–y otras desviaciones–
Dónde está el auto 789 y el hijo cínico, filósofo de buen vestir.
Hace un minuto era un niño y bajaba la pendiente de la mano.
Pero su padre –esquizoide–
le apartó de su mejilla con un gesto
que nada tiene de cortés.
Cortés al menos era un granuja y su caballo
hacía agujeros negros y uno que otro
ojillo de alfiler.
Con tan hermoso instrumento podríamos jugar.
Yo seré el Marqués
–de Sade por supuesto–
Vos, mi fiera predilecta: Lautréamont.
Y desde la cabina
donde inmolan a las putas –por cobrar–
citaremos a tu padre y ya verás...
Le pintaremos con sangre
las uñas de los pies.
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